Excimer Laser

Cirugía refractiva para la corrección visual de la Miopía, Hipermetropía y Astigmatismo.

La cirugía refractiva Lasik o Excimer Laser es la mejor opción para diversos defectos de refracción (Miopía, Astigmatismo e Hipermetropía) y permite evitar la dependencia al uso de gafas o lentes de contacto, generando mayor comodidad de visión.

La técnica Lasik es una cirugía que permite modelar la curvatura de la cornea según el tipo de trastorno previamente detectado (miopía, hipermetropía o astigmatismo) modificando la refracción ocular y mejorando la capacidad de enfoque, permitiendo en ciertos casos la corrección simultánea de la miopía o el astigmatismo según sea el caso.

Para ello, él médico especialista requerirá ciertos exámenes específicos que permitirán determinar la idoneidad para someterse a este procedimiento y las pondrá en conocimiento del paciente..

¿Cómo se realiza la operación mediante Excimer Laser?

El primer paso es desinfectar la zona operatoria mediante povidona yodada o con clorexidina. Preparamos el campo quirúrgico y procedemos a la anestesia de la zona mediante el uso tópico de gotas.

Colocamos el anillo de succión sobre el globo ocular.

Se crea un disco corneal incompleto mediante un aparato conocido como microqueratomo automático o mediante láser de femtosegundos. Este proceso puede ser mínimamente molesto pero no doloroso.

Retiramos el disco corneal y comenzamos el tratamiento con Laser Excimer. Este proceso es totalmente indoloro.

Limpiamos la zona de posibles restos y reposicionamos el disco.

Incrementamos la adhesión del disco mediante el secado de la interfase.

Colocamos gotas de antibiótico y antiinflamatorio.

Cuidados necesarios tras la intervención

El proceso postoperatorio de la intervención es rápido. Recuperarás la visión rápidamente, siempre que no exista ningún contratiempo ni otra patología asociada. No obstante, con frecuencia la visión tardará algunos días en ser tan buena como la que tenías con tus gafas o lentes de contacto antes de la intervención.

Durante algunas semanas puedes observar algunas alteraciones visuales que debe entender como normales:

  • Disminución de su capacidad visual en condiciones de baja iluminación.
  • Halos o destellos al mirar directamente algún foco luminoso.
  • Ligeros cambios en su capacidad visual durante el período de cicatrización (5 semanas).

En un plazo máximo de dos meses (tiempo en el que se estabiliza totalmente el proceso cicatricial) realizaremos una refracción y valoraremos, si existe, cómo corregir su defecto refractivo residual. En caso de ser necesarias las gafas o lentes de contacto serán de poca graduación y probablemente solo las necesitará ocasionalmente o para realizar actividades concretas.

Si existe alguna condición anormal después de la intervención, aún si ocurre tras varios meses de la cirugía acude a la consulta de inmediato, estos factores pueden ser: disminución de la visión, enrojecimiento, secreciones importantes o dolor intenso en el ojo operado.

¡Mira la vida con una visión renovada!